Piso en Sant Andreu


Este proyecto consistió en una reforma parcial de un piso de Barcelona. La vivienda en un inicio constaba de cuatro dormitorios, que pasaron a ser tres, después de la reforma.

Los cambios principales que se hicieron fueron reformar la cocina, poniendo una puerta corredera para ganar espacio y así añadir en su interior una mesa donde se hacen las comidas diarias. Otro de los cambios fue tapiar el acceso a una habitación que se accedía desde el recibidor, y abrirla con dos puertas correderas desde el salón. De esta forma conseguíamos unir en un espacio, salón y comedor. Los baños también fueron reformados dando prioridad, ante todo, el cambio de las bañeras por un plato de ducha.

Los propietarios, una pareja de aproximadamente unos 55 años de edad, no había hecho reformas en la mayor parte de la vivienda, así que esta se veía desfasada y no tenía de las comodidades que ellos ya prevén para un futuro. La principal característica a nivel de decoración, es que se buscó en todo momento el máximo de iluminación y claridad. Es por eso que se optó por cambiar las puertas de nogal por puertas blancas y de líneas rectas, y los muebles oscuros y recargados por una línea simple y clara como el blanco roto. Las paredes fueron pintadas todas también de blanco y nos movimos dentro de la gama de blancos grises y negros para el resto de mobiliario.

Lo que da color a las estancias es todo el attrezzo: cojines, mantas, flores… objetos que en el fondo son dinámicos ya que cada “X” temporada pueden ser cambiados por otros.