Este proyecto consistió en la reforma de una de las habitaciones de un hostal de Barcelona.
El presupuesto era muy ajustado así que se optó por un cambio de imagen totalmente diferente al existente.
Para empezar, se cambió la ubicación de la cama y se diseñó un cabecero de madera lacada en blanco con las mesitas de noche incorporadas.
Las paredes amarillas fueron remplazadas por el color blanco, excepto la principal que se apostó por un color llamativo acorde a los complementos de la cama. Se cambió todo el suelo del dormitorio por parquet flotante, muy resistente al numeroso paso de turistas.
El toque final lo da el vinilo con el un mensaje muy acorde al resultado de esta habitación.